Hoy, en vez de bocas, hay un personaje que sentado tomando mate, tararéa Jeremías, una canción que sonó en mi infancia hasta que la púa del tocadíscos dijo basta. Agradezco a mis padres supongo o a la suerte (?) por la cantidad y variedad de música que rodeó mi vida.
La cancion es bastante triste en si. El dibujo como siempre me parece genial. Mas alla de que yo sea tu novio, je.
ResponderEliminaren verdad envidio que tus padres te hicieran escuchar musica. Aca no pasaba eso, a lo sumo mama ponia boleros jajaja
Acabo de descubrir tu blog y me ha encantado, buenisimo tu trabajo y prometo pasarme por aquí mas seguido! Me gusta mucho tu estilo!
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la música, quisiera que mis padres hubieran tenido mejores gustos, yo todavía recuerdo esas canciones que ponian, siempre las odie. Un abrazo! :)
Juan Caminador: De todas maneras habían cosas que me ponían tristonta como mi vieja con serrat, o escuchar repetidas veces la masa. Pero sí... la verdad que desde clasica a rock progresivo, no me puedo quejar.
ResponderEliminarFabian: Jeje...Gracias! Igual creo qeu está en uno incursionar por los distintos estilos de música, ya grande uno elige y va viendo. De hecho hay cosas qeu antes no me gustaban y ahora sí... gata flora? bah, no sé...