jueves, 22 de julio de 2010

jueves, 8 de julio de 2010

Atado

Hoy no digo más que: esto.

jueves, 1 de julio de 2010

Life model

Sonó el reloj. Ana se asoma a la cabecera de la cama, lo mira fijo y Ramiro aún sabiendo que está siendo observado sigue para adentro. Élla no es tonta, sabe lo que quiere y cómo es la cosa. Abre las fauces y las cierra apenas ejerciendo una leve presión contra el mullido brazo del su compañero, lo suficiente como para que cualquier carne note que esos dientes no están hechos para moler grano ni roer verdura. Ahí los deja clavados fijos hasta que él se digne a notarla. ¡Ana! ¡Ya voy! ¡Ya está, ya me levanté! Ramiro no está enojado, el berrinche es sólo parte de la rutina, rutina histriónica si las hay, pero elegida. Sabe que ella no es sólo compañía, es quien hace experiencia la idea de lo cotidiano, hace piel la sensación de ser parte de algo, llena su vacío existencial con pequeños chistes de seguridad. Y además de todo esto, es su segundo despertador y entonces ahi va Ramiro a preparar el desayuno para dos.
Ana, una vez más, logró su cometido, sin embargo no es feliz, y no podrá serlo nunca.. Y eso es lógico porque Ana es un gato y la felicidad es una idea, una tonto artilugio humano multiforme concebido para evitar que el hombre sea simplemente un hombre.