
Pequeñas cosas, muchas, grandes cantidades de pequeñísimas cosas que hace que uno SIENTA la vida hasta la médula. Un canto DE la vida en falsete que te dan ganas de empezar a romper todo y poner bombas: ALGO ASÍ
Para Historieta a la Carta, con amor (echo entre peléas a puño limpio con la vida misma) y una pizca de buenas palabras de el mejor novio del mundo que tengo.