Un dibujito viejo al que le agregué un par de cosas. Photoshop, claro. Todo me queda chillón, brillante, y no es lo que quiero, pero bueno, ahi está, así es la vida.
Nota mental: no volver a comprar cappuccino instantáneo, no te gusta, no lo intentes por 3ra vez, ya lo sabés, y antes también lo sabías... no-te-gus-ta.
En este humilde espacio internéutico me atreveré a develar los misterios de la existencia misma para los cientos de millones de seguidores que se atrevan a mirar más allá de lo evidente. Amén